Una enfermedad crónica se define cuando la enfermedad persiste por 3 meses o más. La Organización Mundial de la Salud reportó que las enfermedades crónicas han contribuido al 46% de la carga global de la enfermedad. Diabetes, enfermedades del corazón, obesidad agregan la mitad del total de las enfermedades crónicas de la población en todo el mundo.

La tasa en la que están incrementándose es muy preocupante como para conocer su carga sobre las personas y el sistema de salud. La primera elección de tratamiento para la mayoría es la medicina convencional.

Las enfermedades crónicas crean una carga financiera y, lo que es más importante, afectan la calidad de vida. Los costos de atención médica para una persona con enfermedades crónicas son mucho mayores, en comparación con una persona sin una enfermedad crónica.

La carga aumenta con el método convencional de tratamiento con los mayores costos de los medicamentos. El modo de tratamiento comparativamente complementario tiene un precio más bajo. Aunque las medicinas convencionales son rápidas en acción, producen efectos secundarios leves a severos si no se toman según las instrucciones.

Toda medicina tiene un límite

Un médico tiene el conocimiento de la enfermedad, el conocimiento de la medicina y el conocimiento de la acción curativa de los medicamentos. Esto asegurará que un homeópata esté en el camino correcto para atender a su paciente con el tratamiento adecuado.

A medida que crece el volumen de enfermedades crónicas, también lo hacen los desafíos de los médicos homeópatas.

Factores de riesgo

En la epidemiología el concepto de causalidad multifactorial ha contribuido significativamente a nuestra comprensión actual de la enfermedad y los “factores de riesgo” que la causan.

Para muchas enfermedades crónicas, el “agente” de la enfermedad aún no se ha identificado y cuando el agente de la enfermedad no está firmemente establecido, generalmente se discute en términos de “factores de riesgo”.

El término “factor de riesgo” es utilizado por diferentes autores con al menos dos significados.

  1. Un atributo o exposición que se asocia significativamente con el desarrollo de una enfermedad.
  2. Un determinante que puede modificarse mediante una intervención, reduciendo así la posibilidad de aparición de la enfermedad u otros resultados específicos.

La presencia de un factor de riesgo no implica que la enfermedad ocurrirá, y en su ausencia, que la enfermedad no ocurrirá. Lo importante sobre los factores de riesgo es que son observables o identificables antes del evento que predicen.

Cada caso es único, el camino es la personalización

En la enfermedad crónica, las circunstancias particulares del paciente con respecto a sus ocupaciones ordinarias, su modo de vida y dieta habituales, su situación doméstica, etc., determinan lo que los está afectando.

Los pacientes difieren mucho en sus disposiciones de uno a otro, cada caso es único en todos los aspectos, y solo la individualización los ayuda a determinar el verdadero retrato de su enfermedad.

La homeopatía tiene como objetivo mejorar el poder de resistencia de los individuos mediante la estimulación de esta capacidad. Los medicamentos actúan sobre el sistema inmunológico del cuerpo, estimulando así la producción de anticuerpos a través de los genes de respuesta inmunitaria al producir antígenos artificiales como una sustancia proteica. Estos medicamentos básicamente desempeñan el papel de inmuno-moduladores.

La homeopatía es muy útil en el tratamiento de trastornos psicosomáticos, enfermedades autoinmunes, trastornos geriátricos y pediátricos, dolencias durante el embarazo, enfermedades cutáneas, trastornos del estilo de vida y alergias, etc. También tiene un papel positivo en la mejora de la calidad de vida en enfermedades crónicas como el cáncer, el VIH / SIDA, pacientes con enfermedades terminales y enfermedades incapacitantes como la artritis reumatoide, etc.

En general, para el manejo de enfermedades del estilo de vida, junto con el tratamiento homeopático, se deben adoptar los siguientes cambios en el estilo de vida:

– Preparar un horario para las actividades diarias con tiempo suficiente para hacer ejercicio y entretenerse.

– Caminar a paso ligero diariamente por 15 minutos o 10,000 pasos o 2-3 kilómetros.

– Evitar los alimentos fritos y la comida chatarra.

– Seguir el consejo médico si tiene algún problema de salud además de los trastornos del estilo de vida.

– Realizar chequeos médicos periódicamente.

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